La Sociedad Civil debate sobre los avances y desafíos para la participación política de las mujeres en América Latina y el Caribe
Descripción de la publicación.
11/21/20243 min read
El Comité de ONGs para la Condición Jurídica y Social de la Mujer de América Latina y el Caribe llevó a cabo el lunes 22 de febrero una reunión con representantes de distintas organizaciones de la sociedad civil que debatieron acerca de los avances y desafíos para la participación política de las mujeres de la región rumbo al 65 encuentro de la Comisión sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW), que se realizará en Nueva York del 15 al 26 de marzo.
El debate reunió a más de 150 representantes de organizaciones de mujeres de la sociedad civil de toda la región.
En la oportunidad las distintas representantes de los países participantes discutieron dos temas puntuales:
¿Cuánto hemos avanzado las mujeres en América Latina y el Caribe en el ámbito de la participación política?
¿Cuáles son los desafíos para lograr su plena participación en espacios de decisión pública?
Con la presentación de Mabel Bianco, presidenta de la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM), las ponencias de Rocío Rosero Garcés, feminista ecuatoriana, de Paola Yañez Inofuentes de la Red de Mujeres Afrolatinoamericanas, Afrocaribeñas y de la Diáspora; Tarcila Rivera de ECMIA y Clyde Soto de Articulación Feminista Marcosur, contextualizaron el estado de situación que acontece a las mujeres, afrodescendientes, indígenas y de la comunidad LGTIBQ en el ámbito político. La apertura por parte de las ponentes, fue el puntapié inicial del trabajo en comisión que llevaron a cabo, para poder redactar un informe que desde la sociedad civil se elevará a las ministras de la Mujer de los países que participarán en la próxima reunión de la CSW.
Según se pudo apreciar en el encuentro, aunque América Latina y el Caribe registra leyes de avanzada respecto a la paridad, los datos demuestran que sigue siendo escasa la participación de las mujeres afrodescendientes, indígenas y con discapacidad en las listas de candidaturas. Asimismo, se observó que la agenda feminista, diversa e intergeneracional, no se toma en cuenta para ser incluida en las políticas de Estado debido a la persistencia del patriarcado en la cultura política que crea barreras a la participación plena de las mujeres.
Algunas de las consideraciones expresadas durante las presentaciones y el debate posterior señalan que:
“Uno de los efectos negativos de la desigualdad de géneros se ve en la participación política. Los recursos están distribuidos de manera desigual” @rociorosero
“En las leyes de paridad hay que incorporar la perspectiva étnico racial, como tema de agenda de todas las mujeres de la región”, Paola Yañez Inofuentes, Red de Mujeres Afroamericanas, Afrocaribeñas y de la Diáspora.
“Las mujeres indígenas consideramos a las violencias como uno de los temas prioritarios en la región a los que aportamos con la dimensión de los derechos colectivos, cuidando no ser impedidas por prejuicios ni barreras”, Tarcila Rivera.
“Buscamos una democracia paritaria no sólo en números sino para definir qué entendemos por democracia, cómo queremos que sea el poder, cómo considerar los distintos niveles de exclusión”, Clyde Soto.
“La agenda feminista ha sido gestada al calor de las luchas sociales. Es central en los avances por una democracia paritaria” @rociorosero
En esta pandemia vemos que las desigualdades han ido en aumento y las mujeres migrantes y refugiadas han quedado fuera de toda proteccion en la mayoría de los países, comenta una participante en el evento.
Hay que lograr que la paridad sea interseccional, para que no sean sólo las más privilegiadas las que van a los puestos políticos, sino que haya mujeres racializadas, jóvenes, LGBTIQ, etc, señala una de las participantes en el debate.
Es importante mirar las barreras estructurales. La persistente división sexual del trabajo y la predominancia de mujeres en los trabajos de cuidados conllevan la necesidad de plantear el tema del acceso a servicios públicos, en ellos de cuidado, considera una participante.
La violencia y el acoso político siguen siendo un riesgo para las mujeres con participación política, concluye uno de los grupos de trabajo.
Así opera el patriarcado, cuanto más participan las mujeres en política, más se resiste, opina grupo de discusión.
¿Cómo apoyar formación política de las mujeres que deciden participar en política, incluyendo discapacitadas y diversidad sexual? Retos para el feminismo en la región, agrega grupo de discusión.
No bastan las leyes, es importante incidir y convencer a los partidos políticos y decisores sobre la fundamental participación de las mujeres, se afirma entre las conclusiones al cierre del debate.